17 agosto 2011

++ PARASHA EKEV 5771 - LA RESURRECCIÓN

Shalom amigos y amigas.

La parashá que se lee esta semana es Ekev, que viene siendo una expresión más o menos como: "consecuencias" o "por cuanto" (se cumplen los mandamientos).

Lo que quiero resaltar de esta porción es el siguiente texto:
"...para que sean muchos los días de ustedes y los días de sus hijos sobre el suelo (la tierra) que YHWH juró a sus antepasados que les daría..." (de la LXX)
El contexto de esta cita es un Moisés dando sus últimas indicaciones al pueblo de Israel, recordándole todos los episodios amargos y extraordinarios que vieron con sus ojos, así como la forma en que fueron sostenidos y de cómo lo seguirán estando si aman y cumplen la Voluntad de Elohim (Di-os).

Bueno, este texto, por si no se habían dado cuenta está hablando de la esperanza de la resurrección, de aquella de la cual hablaron los profetas y siervos del Eterno. igual, lo que sucede muchas veces es que crecimos con este axioma y está tan arraigado a nuestras creencias que pasa desapercibida esta realidad cuando leemos las Escrituras hebreas. Yo escribo este comentario por que me he topado con gente que no cree en tejiat hametim, que no es otra cosa que la resurrección de entre los muertos; por lo que siempre quiero sustentar mi convicciones no solamente por lo que leí o escuché sino por lo que yo mismo he podido comprobar y que está presente en la Tora.

Hablar de la resurrección de los muertos en la Tora, con texto claves y precisos, nos coloca en una posición de seguridad y de confianza en el caminar que llevamos, pues, no podemos ignorar esta esperanza entre las que anhelamos participar para bien. Con este pequeño analisis de la cita expuesta al comienzo de esta entrada podremos tener la seguridad de que nuestras fe no está sostenidad sobre espejismos y malabares, sino en la Tora que nos da vida y alimento para nuestras almas.

Quiero recordar nada más lo que David escribió en uno de sus salmos y que muchos de ustedes conocen de memoria, David dijo:
"abre mis ojos y miraré las maravillas de tu Torá" (Sal 119:18)
Cuantos de nosotros no decimos este texto desde la mañana! para andar entre las profundidades de su Voluntad y no nada más en la superficie. Por eso de la gran ventaja que tienen aquellos que entienden y hablan el idioma Kadosh, es decir, el hebreo. Aquellos quienes tienen fluidez para interpretar desde la fuente hebrea las palabras y expresiones que muchas veces se nos quedan ocultas o veladas en las traducciones (a cualquier idioma). Y cómo no queridos nazarenos y temerosos del Elohim de Israel, debemos y quizás proponernos el aprender el hebreo bíblico para gozarnos en las maravillas de la Tora de las cuales habló David. Aquí va solo una probadita.

Bien, sabemos que El Eterno, el Di-os de Abraham, Isaac y Jacob les juró y prometió que le daría a ellos la tierra de Canaán como una propiedad para siempre, tanto a ellos como a sus hijos, sus descendientes. El Creador le había dicho a Abraham nuestro patriarca, que su descendencia sería esclavizada en Egipto, pero que ciertamente Él, por su fidelidad y misericordia sacaría a los hijos de Israel para traerlos a la tierra de Canaán, expulsar a las naciones que la habitaban y ellos establecerse ahí como una heredad para los hijos de Abraham, Isaac y Jacob. Como ustedes ya conocen esto, pasemos al punto.

La mayoría de las versiones al castellano vierten Dt 11:21 de forma noble, pero la mayoría deja pasar la potencia de esa declaración de Moisés, por cierto que aquí tenemos un punto importante, Moisés salvo su mejor opinión es buena fuente y su declaración sobre lo que él creía nos posibilita a confiar aun en lo que más adelante los siervos de YHWH vinieron a recalcar. El pasaje dice que El Eterno quiere que le amemos y obedezcamos para que siempre estemos nosotros y nuestros hijos en la tierra que juró dar nuestros padres, Abraham, Isaac y Jacob que les daría a ellos. Aquí tenemos un aparente error gramatical, tenemos dos opciones, o Moisés sabía lo que decía o Moisés es un charlatan, veamos por qué.

En la Tora leemos:

"Cuando YHWH tu Di-os te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham,  Isaac y Jacob que te daría," (Dt 6:10)

El contexto es claro y gramaticalmente correcto, Moisés hablando al pueblo de Israel exaltando la buena tierra que YHWH estaba dando a los hijos de Israel. La expresión daría a ti, transliterada es latet laj, pues es a ustedes, el pueblo de Israel de quien se está hablando. Pero en Dt 11:21 hay una pequeña diferencia. Leamos otra vez el texto:
"(la tierra) que YHWH juró a sus antepasados que les daría (a ellos)..."
En hebreo está escrito:

לתת להם

Esto traducido es 'daría a ellos'. Porque LAHEM (a ellos) está escrito con la letra Hei (ה) y debió decir: latet lajem (que le daría: a ustedes) con la letra Kaf (כ). Con esto se entendería que YHWH prometió dar la tierra de Canaán a sus padres pero que ahora (el instante en que Moisés les está hablando) sería el momento que les daría a USTEDES (LATET LAJEM) la tierra. Pero no amigos, no es NINGUNA CASUALIDAD que aparezca con Hei, para enseñarnos que Moisés hablaba de que la promesa todavía es para ELLOS, ¿quienes? Abraham, Isaac y Jacob. Comparemos.

En Dt 7:21 aparece: לתת להם | latet lahem | daría a ellos
En Dt 7:21 NO aparece: 
לתת לכם | latet lajem | daría a ustedes.


Miren que impresionante! una letra cambia todo el sentido del texto. ¿cómo tenemos seguridad de que esto es así? El profeta Ezequiel trae luz sobre este asunto cuando dijo:

"Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob,  en la cual habitaron vuestros padres;  en ella habitarán ellos (¿?),  sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre" (Ez 37:25)
El contexto de esta cita ya deben de conocerlo, El Eterno, por medio de analogías le muestra a Ezequiel la reunificación de las 12 tribus de Israel divididas en dos reinos, pero que habría de llegar un día en que no serían más dos reinos sino uno solo. Es entonces que el Creador afirma que habitaremos la tierra que le dio a Jacob nuestro patriarca, en la cual habitaron nuestros antepasados y de aquí aprendemos algo muy grande, esto puede referirse tanto a nuestro ancestros que entraron a la tierra de Israel bajo el comando de Josué, pero también puede referirse a nuestros patriarcas Abraham, Isaac y Jacob, pues, la promesa dada a ellos es de que, ellos y su descendencia habitarían la tierra de Canaán para siempre. Sabemos que esa promesa aun está por cumplirse, la promesa en la que nunca más ninguna de las tribus de Israel estará alejada de la tierra prometida, la historia nos muestra que Israel fue dividido en dos reinos, la Casa de Judá y la Casa de Israel, que las tribus que componían al reinado norteño fueron exiliadas para no volver a ser identificadas y que los judíos (Casa de Judá) han sido igual dispersados por todo el mundo. La promesa a nuestros padres, Abraham, Isaac y Jacob es, según consta en nuestra sagrada Tora:
"Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua;  y seré el Di-os de ellos" (Gen 17:8)
El "daré a ti" que YHWH le afirma a Abraham, lo cumplirá de acuerdo a la extensión que Ezequiel nos mostró cuando dice: 
"en ella habitarán ellos (hem, con la letra hei)"
Si no hubiera referencias de la esperanza de resurrección de los muertos, Ezequiel (al igual que Moisés) hubieran dicho:

"en ella habitarán USTEDES (jem, con la letra kaf)"
Es un hecho que en los días de Josué no pudo haberse cumplido esta profecía (pues no tendría sentido que Ezequiel lo profetizara), el sólo hecho de que haya más profecías aun cuando en los días de Josués las 12 tribus de Israel tomaron posesión de la tierra de Canaán nos muestra que la profecía apuntaba a algo más grande. Este texto de Ezequiel, quizás el más claro aunque no el único, traza a la perfección y compatibiliza lo dicho por Moisés nuestro maestro.

Algunos karaítas (rama del judaísmo) no aceptan la resurrección de los muertos perpetuando así la postura de algunos saduceos de la época del primer siglo. Hay otros que argumentan que la promesa de heredad hecha a los patriarcas ya tuvo lugar, pero esto no es así del todo, pues Abraham mismo dio testimonio de que él aun esperaba la manifestación completa de esa promesa que Di-os le había dado. Hace unos meses elaboré un breve comentario al respecto llamado ++ Abraham confirma la esperanza de la resurrección que sin duda recomiendo que leean al terminar este.

Shalom amigos y amigas.
.David .Mena

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