21 agosto 2012

++ SI DIOS CON NOSOTROS ¿QUIEN CONTRA NOSOTROS? (SHOFTIM 5772)

Hola queridos nazarenos y temerosos del Eterno:

Esta semana se lee la parashá Shoftim, habla del establecimiento de un sistema jurídico con jueces encargados de dictaminar sentencia y de oficiales para hacer cumplirlas. Una de las herencias del judaísmo para la humanidad. Del mismo modo habla sobre la pena de muerte para quien hace idolatría, la rebeldía contra los jueces, leyes cuando haya rey en Israel, regalos para los sacerdotes, leyes para los profetas, las ciudades de refugio, leyes de los testigos, leyes para el cadaver víctima de un asesinato y, la leyes para la guerra. De éstas últimas quiero hacer referencia a algo que en verdad sorprende.

Con respecto a la guerra, la Tora dice:

"Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque El Eterno tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto." (Dt 20:1)

Una vez que se veía próxima la batalla, un mesías, es decir, un sacerdote ungido para el propósito encomendado, se parará frente al batallon y les decía:

"Oye, Israel, vosotros os juntáis hoy en batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón, no temáis, ni os azoréis, ni tampoco os desalentéis delante de ello porque El Eterno vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros." (Dt 20:3-4)

Está muy clara la premisa de la Tora, la ausencia de temor. Es evidente que, la Tora misma hace énfasis en la superioridad del obstáculo, aunque veas caballería numerosa, aunque veas tanques, aviones y misiles apuntándote, la orden militar es "no tengas temor de ellos". Sin duda alguna que se trata de reafirmar la confianza en Dios, la enseñanza del todo el Tanaj y los escritos nazarenos es la fe en la fidelidad de Dios y su Palabra. Diría un jajam grande de Israel "Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?".

Debo decir que hasta aquí, todo bien cuando leía la parasha. Sin embargo, lo que me resultó interesante es la escena siguiente a la proclamación del sacerdote frente al batallón.

"Si alguno de ustedes ha construido una casa nueva y todavía no ha vivido en ella, que se vaya a su casa, no sea que muera en la batalla y sea otro el que la estrene. Y si alguno de ustedes ha plantado un viñedo y aún no ha podido disfrutar de él, que se vaya a su casa, no sea que muera en el combate y sea otro el que recoja las uvas. Y si alguien está comprometido en matrimonio y todavía no se ha casado, que se vaya a su casa, no sea que muera en la lucha y otro se case con su prometida. Después los jefes se dirigirán de nuevo al ejército y dirán: 'Si alguno tiene miedo y le falta valor, que se vaya a su casa para que no acobarde también a sus compañeros. Y cuando los jefes hayan terminado de hablar, los capitanes se pondrán a la cabeza del ejército." (Dt 20:5-9)

¿Alguno se dio cuenta de la enorme contradicción?

La Tora nos está diciendo que "No tengamos miedo" porque El Eterno estará con nosotros, pero ahora, ya que se está listo para la batalla, ofertan al batallon la posibildad de licencia ante la posibilidad de que "no sea que muera en el combate" ¿Cómo? por un lado la Tora pide no tener miedo y luego nos dice que siempre sí podemos morir. Es impresionante que algo así esté escrito, pero ahí lo estamos leyendo. Escuche una explicación, pero la verdad me pareció muy legalista, según el Targún Yonatán, la persona que no ha vivido en su casa no es que corría el riesgo de no disfrutarla sino el de no cumplir el mandamiento de la mezuzá (esto es, un fragmento de la Tora que se pone en las puertas de las casas), sigue diciendo que, la persona aquella que plantó una viña y no la estrenó, podría profanar el viñedo y no hacer la consagración, lo mismo para la persona que estaba comprometida con una mujer, corría el riesgo de transgredir el mandamiento de "alegrar a su mujer por un año" (sí amigos, existe ese mandamiento en la Tora entre los recién casados). Bueno, apoyados en el targúm se desprendía ésta explicación, pero la verdad, como ahí mismo resuelve, al ir a la guerra se estaría haciendo un mandamiento y la ley (judía) dice: "el que está ocupado en un mandamiento está exento de otro" Así que, volvemos a lo mismo.

Yo creo que la clave está en la exhortación final que hacían los oficiales antes de alinearse para la batalla, ya habían dado 3 casos específicos donde había licencia para no ir a la guerra, y es de notar que a pesar de haber una continuidad en la narración hay una pausa con la causa del hombre temeroso: " Y volverán los oficiales a hablar al pueblo, y dirán: ¿Quién es hombre miedoso y falto de valor?" Aquí es donde yo creo que tiene que haber relación con las otras tres causas. No todos estamos capacitados para ser soldados, por eso el propósito de los oficiales y capitanes era el de levantar el ánimo a los soldados, dice El Eterno: "no desmaye vuestro corazón" ésto es precisamente la causa de dar la licencia, la persona que recién construyó una casa, plantó una viña o está recién casado, su corazón podía desviarse pensando en lo que dejaba atrás. Me dio gusto coincidir con E'bn Ezra en este punto, pues no todos tenemos la capacidad para ser soldados, El Eterno está tratando de animar nuestro corazón que es el problema aquí, por eso, el miedoso y falto de valor, así como el que está pensando en su casa, en su viña o en su esposa corrían el riesgo de: "acobarde también a sus compañeros".

No desviemos el corazón y confirmemoslo con fe en lo que Dios ha hecho con su pueblo, como lo ha sostenido hasta nuestros días y como podemos acercarnos a su misericordia junto con ellos. El Eterno está con nosotros no hay que temer, por eso la exclamación es la misma del Shema Israel El Eterno es uno, Shema Israel El Eterno va con vosotros.

Shalom.
.David .M .Mena