22 abril 2010

++ SER SANTOS (KEDOSHIM)

Shalom amigos:

En una tefilá (oración) llena de testimonio que nuestro Maestro orando dijo a sus discípulos, mencionó lo siguiente:

“Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” (Jn 17:17)

¿Qué es santificar? ¿Qué es Santo? más bien, Kadosh. Ésta palabra hebrea ‘קדושׁ’ viene de la raíz qadash que significa apartar, separar o preparar para algo especial. Cuando el Maestro dice: “santifícalos…” lo que en tu mente debe aparecer es ‘separación de lo demás’, debemos entender lo siguiente: “sepáralos en tu verdad”. Muchas veces nuestros amigos cristianos están influenciados por la idea romana de que santificar es tener una aureola en la cabeza, hacer milagros y pasarse todo el día en la iglesia rezando. En sí que el concepto católico de santidad, como título exclusivo de lo elegidos por los papas es una idea ajena a la realidad bíblica. Santo, es apartardo. Y uno no se aparta por ser un humanista, ni solamente nos santifica el creer en Yeshúa, obviamente que un santo debe creer en Yeshúa, pero lo que santifica es LA OBEDIENCIA.

Un santo sin fe obediente no se santifica. Muchas veces leemos en la Escrituras la palabra verdad, en el mundo cristiano todos conocen la declaración del Maestro cuando dijo que él era “el camino, la verdad y la vida”. Pero en el mundo hebraico, la Tora, los mandamientos son “la verdad”, “son un camino” y “dan vida” veamos lo que está escrito:

La Tora como “la” verdad:
”Tu justicia es justicia eterna, Y tu Tora (Ley) la verdad.” (Sal 119:142)

La Tora como el camino:
”Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer. ” (Ex 18:20)

La Tora como dador de vida:
”Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a YHWH nuestro Di-os, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy.” (Dt 6:24)

Ahora bien, no significa que la Tora es una verdad diferente de lo que es verdad en Yeshúa, no son dos verdades, ni dos caminos ni dos vidas. Tanto Yeshúa complemente la Tora como la Tora a Yeshúa, los dos apuntan a la verdad, el camino y la vida que hay en ellos. ¿Qué es lo que santifica de la verdad? Obedecer los mandamientos como está escrito:

“Habéis, pues, de serme santos, porque yo YHWH soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos. ” (Lev 20:26)

Aquí está el secreto para comprender la importancia de la santidad ¿de qué forma nos apartó YHWH de entre todos los pueblos? ¿Será acaso que nosotros podemos comer sangre, como lo hacen los demás pueblos? no! para santificarnos, apartarnos y separarnos de los demás pueblos nosotros no comemos sangre, asimismo, no comemos cerdo, ni mentimos, ni hay acto de homosexualidad, ni nada de TODO AQUELLO de lo cual YHWH nos ha ordenado, por medio de Moisés. Cada vez que nosotros oímos y obedecemos los mandamientos de YHWH dados por su siervo Moshé (Moisés), nos estamos santificando. Por ejemplo, de entre los que se santifican obedeciendo la Tora, los sacerdotes se ‘santifican’ aun más, pues de entre los santos escogidos, ellos, los cohanim (sacerdotes) fueron apartados y consagrados para ministrar el servicio a YHWH, de modo que para que un sacerdote pudiera ser Santo, debía obedecer lo estipulado en la Tora y seguir aquellos mandamientos que hacen que él sea apartado. Sin esos mandamientos que seguir y obedecer no podía haber sacerdotes. Por eso de los sacerdotes está escrito:

“Santos serán a su Di-os (los sacerdotes), y no profanarán el nombre de su Elohim, porque las ofrendas encendidas para YHWH y el pan de su Di-os ofrecen; por tanto, serán santos.” (Lev 21:6)

Es por eso que los levitas y sacerdotes no podían tocar un cadaver, ni tampoco tener cualquier mujer, ellos estan apartados, como dice El Eterno: “Con mujer ramera o infame no se casarán, ni con mujer repudiada de su marido; porque el sacerdote es santo a su Di-os. ” (Lev 21:7)

Cuando Yeshúa dice: “santifícalos en tu verdad, tu palabra es verdad” lo que el Maestro está diciendo es: “apártalos, sepáralos con tus mandamientos que son verdad” así también está escrito en la Tora:

“Santificaos, pues, y sed santos, porque yo YHWH soy vuestro Di-os. Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo YHWH que os santifico” (Lev 20:8-9)

¿Notaron eso? santificaos, es decir, santifíquense obedeciendome, ser apartados, separados de los demás, ¿y por qué tanta separación? por que YHWH es diferente de los demás dioses y no podemos hacer lo que hacen los demás, esta es la razón por la cual YHWH nos ha dado sus mandamientos, para que, como Él mismo ha dicho, al ponerlos por obra, es decir, obedeciéndolos, seremos santos. YHWH ha dicho: “yo soy el que los santifico” es decir, Él, con sus palabras, con sus instrucciones, con sus mandamientos, estatutos y decretos es que nos santifica, nos separa y nos aparta de entre los demás.

Un ejemplo claro, para que ustedes entiendan por qué YHWH repite tanto y muchas veces: “sean santos, yo soy Santo” es como un hombre que tiene a su hijo. ¿cómo se separa a un hijo de entre los niños? por que al hijo le das prohibiciones y exigencias, si los otros niños no lo cumple, allá los padres de ellos que los educan, pero en cuanto a nuestro hijo ¿no acaso le dices que sea obediente? ¿que no mire televisión hasta tarde? ¿qué no diga groserías? ¿que sea educado? etc. etc. etc. ¡qué si los demás niños hacen todo aquello! el hijo, por cuanto el honor del padre, obedece y se separa, se “santifica” de entre los demás niños. Si así sucede entre padre e hijo, cuanto más entre el Padre Celestial y nosotros sus hijos, Yeshúa clama por que seamos santificados en su palabra y su palabra como dice el salmista es verdad:

“Mira, oh YHWH, que amo tus mandamientos; Vivifícame conforme a tu misericordia.
La suma de tu palabra es verdad, Y eterno es todo juicio de tu justicia. ”
(Sal 119:159-160)

Hoy muchos creyentes en Yeshúa se auto-proclaman santos, y bien hacen si lo hacen con honestidad, pero si les falta hacer la santificación estarán en una condición inexacta. Se santifica con la obediencia, por eso Israel busca la Tora, y como nazarenos buscamos la guía de Yeshúa que es verdad y que es el camino a la vida, obedecemos la Tora a como nos enseñó el Maestro para ser parte del pueblo escogido, consagrado y Santo que YHWH llamó para sí pues amigos, habrá un día que sucederá:

“Y sabrán las naciones que yo YHWH santifico a Israel, estando mi santuario en medio de ellos para siempre. ” (Ez 37:28)

Shalom para todos.

13 abril 2010

++ AVRAHAM NOS CONFIRMA LA ESPERANZA DE LA RESURRECCIÓN

Una de las pruebas más convincentes para mí, que la esperanza de la resurrección es factible se debe a la esperanza misma que nuestros patriarcas con sus acciones nos proveyeron. Quiero poner en contexto aquí el hecho bíblico:

“Y te daré a ti (Avraham), y a tu descendencia después de ti (Isaac, Jacob, sus doce hijos y todos nosotros), la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Elohim de ellos. ” (Gen 17:8)

Primero antes que nada, no debemos olvidar que ‘nosotros’ estamos incluidos en esa promesa, pero, se dice o más bien, dicen algunos que efectivamente YHWH dio la tierra a Avraham, pero Avraham, no la poseyó conforme a la promesa, sin embargo, asumen que se cumple la palabra dicha a Avraham, ¿cual? que la tierra en que él mora YHWH se la da (ahora, en esos momentos) como herencia eterna. Entonces aquí se distingue entre dar y poseer. En otras palabras, a Avraham se le entregó (dio) la tierra, pero no la poseyó conforme a la promesa, es decir, que él era el dueño. En sí, es ilógico que lo uno y lo otro no se complemente, teniendo presente QUIÉN es el que está haciendo la promesa y lo que la promesa en sí misma conlleva. A Avraham se le está diciendo que a él, se le dará la tierra como heredad perpetua, TODA. No un pedacito aquí y otro allá. En otras palabras, YHWH le está diciendo a nuestro patriarca que dará (en el futuro) a él la tierra y a los hijos descendientes de Avraham (no todos, sino conforme a la promesa vertida en su hijo Isaac) después de él, entonces es que TODA, toda la tierra de Canaán le será dada.

Entonces, se dice y entiende que en los días de Yehoshúa hijo de Num, se cumple con el otorgamiento y posesión de la tierra y podemos decir que sí sucedió, pero no conforme a la plenitud de la promesa a Avraham, por la sencilla razón que Avraham NO ESTABA PARA TOMARLA, falta ese requisito donde la Palabra de YHWH, el Amo del Mundo está de por medio para hacerse cumplir, y yo creo con fe perfecta que la cumplirá, saben por qué amigos, leean lo que dijo YHWH a Avraham otra vez: “Y te daré a ti (Avraham), y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Elohim de ellos Esto último, está en armonía con lo que dijo el profeta:

“Así ha dicho YHWH Adonai: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra; y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos. Ni se contaminarán ya más con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeliones; y los salvaré de todas sus rebeliones con las cuales pecaron, y los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo a ellos por Dios.” (Ez 37:21-23)

Vemos que aun en los días del profeta Ezequiel, YHWH, nuestro Elohim, sigue prometiendo (a futuro) lo mismo que a nuestros patriarcas ¿qué cosa? la tierra como heredad eterna y que Él, el Amo del Mundo, será nuestro Elohim. Es lo mismo que prometió a Avraham y a su descendencia después de Avraham, que la tierra de Canaán será nuestra para siempre y YHWH será nuestro Elohim. ¿Qué diremos pues?

Ahora bien, Avraham, cuando YHWH le dijo que la tierra de Canaán le sería dada, TODA, nunca pensó en un pedazito aquí y otro por allá, Avraham, el padre de nuestra fe pensó, YHWH hará cumplir su Palabra fielmente y literalmente. ¿Cual es la prueba? la prueba es el testimonio de Avraham, Isaac y Jacob. Leamos cómo actúa alguien cuando le dicen que TODA la tierra en la que habita como extraño le será dada también en posesión como herencia.

”…se levantó Avraham de delante de su muerta, y habló a los hijos de Het, diciendo: Extranjero y forastero soy entre vosotros; DENME (lugar) propiedad para sepultura entre vosotros, y sepultaré mi muerta de delante de mí.” (Gen 23:4)

Aquí aprendemos que Avraham no consideró como cumplimiento de la promesa el hecho de que él habitara la tierra prometida, él la habitó como extraño, para Avraham avinu (nuestro patriarca) dar y tener son sinonimos. Sigamos con este relato, pero antes, recuerde, YHWH le dijo a Avraham que le DARÍA a él la tierra de Canaán, osea, la dación de propiedad es también para Avraham, sea que la posea o no la posea. Entonces, sucede que Avraham pide un terreno para poder sepultar a su amada, y los hijos de Het le ofrecen todo su terreno, pero resulta que Avraham “le hechó el ojo” (así decimos en México cuando nos interesa algo en particular) a la cueva de Macpelá que era heredad de un tal Efrón hijo de Zohar. ¿Qué sucede? que Efrón no le niega a Avraham y le ofrece la tierra, la cueva para que allí sepulte a su amada y amigos, la respuesta de Avraham es la de alguien que siente que ya la tierra es suya aunque no la posea. NO! La respuesta de Avraham nos enseña que él creía que YHWH del algún modo, tenía que darle TODA la tierra de Canaán a Avraham Y POSEERLA él. Es por eso que Avraham acepta, NO SIN PAGAR EL PRECIO JUSTO POR LA TIERRA que, según algunos interpretan para negar cualquier cosa, ya Avraham “tenía” como herencia. Pero NO! queridos nazarenos, Avraham compró la tierra de Efrón con la esperanza de que YHWH TODAVÍA hará cumplir su palabra a Él y su descendencia aun cuando él, ya no esté. Esta fe de Avraham al comprar la cueva de Macpelá, tiene la misma secuencia de la obediencia del sacrificio de su hijo Isaac, pues, se le presenta el Amo del Mundo a Avraham, le dice que tendrá “millones de hijos" y resulta que el hijo que le nace, ya en su vejez, tiene que “matarlo como sacrificio”, Avraham NO DUDA, algo en lo profundo de su ser reconoce la Soberanía de YHWH sobre la Creación, sabe que el que “hace morir, también hace volver a vivir”, aquí no estoy haciendo énfasis al “probable sacrificio” que no hubo, sino a la acción obediente, a la coherencia al razocinio del cual Avraham es objeto bajo esas circunstancias de prueba.

Lo mismo se dirá más tarde de Isaac y Jacob, asi como los hijos de Israel que enterraron en la cueva de Macpela nuestros patriarcas, asi como las matriarcas. Y no es coincidencia amigos, que la Tora repite, no una sola vez, esta acción de Avraham, comprando una heredad en la tierra que él habría de tener (asi como sus hijos) como herencia. Hoy en día el gobierno israelí declaró la tumba de los patriarcas asi como la de Raquel que está en Hebrón como legado judío, los palestinos se enloquecieron por que esa región en donde ellos quieren asentar un futuro Estado palestino, pero bueno. Esto nos enseña que las profecías todavía apuntan a algo mayor de lo que nosotros esperamos. Por eso, las palabras dichas por YHWH en boca de sus profetas es la de un Elohim que está por hacer cumplir TODAS sus palabras dichas a nuestros padres.

Hay una profecía en el rollo de Ezequiel que dice:

“Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres. En ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David los gobernará para siempre. ” (Ez 37:25)

Diremos ¿acaso no también a Avraham le fue dada la tierra? sí, pero él no la habitó conforme a la promesa, es decir, como una “herencia eterna”, aquí YHWH nos está diciendo que incluso, nuestros padres, que en este contexto se refiere también a “antepasados” asi como a los que entraron en en ella en los días de Yehoshúa y la conquistaron, aun ellos, no la poseyeron conforme a la promesa de “heredad eterna”. Sin embargo, YHWH está diciendo que “ellos” es decir, nuestros antepasados, LA HABITARÁN y también SUS HIJOS, y no solo eso, sino que los hijos de sus hijos, la habitaremos también CONFORME A AQUELLA PROMESA DADA A AVRAHAM Y SUS DESCENDIENTE DESPUÉS DE ÉL, que ahora, ellos, nuestros antepasados, habitarán la tierra PARA SIEMPRE. De esta manera se podrá cumplir lo dicho a Avraham: “Y te daré a ti (Avraham), y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua

Los que tienen oídos para oír y ojos para ver, que vean.

Shalom amigos y hermanos.
Que el Amo del Mundo les cuide.
.David .Moshé .Mena