A veces, cuando la necedad supera la humildad es muy difícil hacer ver a la persona del error en el que está. Esto aplica no solamente en el campo de la teología, donde el estudio, análisis y reflexión de los distintos temas debe hacerse con honestidad, sinceridad y por sobre todo, temiendo que el error puede estar latente, que no somos exentos de estar equivocados. ¿Quién de ustedes es honesto? yo les aseguro, que el revisar honestamente las doctrinas en las cuales estabamos en otros tiempos y compararlas, analizarlas en profundidad y pesarlas con la regla que es la Escritura misma han dado como resultado un reordenamiento de ideas y un descubrimiendo de verdades que sin la honestidad y sinceridad con uno mismo y con la Verdad, pero como dije, por sobretodo, no creyendo que el error nunca estará presente es que ahora podemos ver la Escritura de otra manera y partir de ese mismo principio a la hora de estudiarla y vivirla.
Isaías 53, es un pasaje muy incómodo para los detractores de la fe nazarena, quieren resumir en su máxima simplicidad esos pasajes del profeta, porque dejar en la superficie esos textos dan pie a hacer fundamentos inconclusos, errados y carentes de toda honestidad con la Verdad. Yo no puedo sino sorprenderme de como el orgullo verdaderamente puede cegar el entendimiento, pero algo peor es ser deshonestos con la misma Escritura. Isaías 53 se debe revisar de acuerdo al contexto del pasaje y al contexto profético. Al contexto del pasaje me refiero a los versos y capítulos anteriores así como los versos y capítulos posteriores. Ese es el contexto del pasaje. El contexto profético es lo que está compactado como revelación en los rollos de los profetas, así como en la Tora misma y demás escritos que hablan, revelan y anuncian el ministerio de un varón distinto, Ungido, que se revelará con propósitos divinos en los tiempos que solo hay en la Soberanía de YHWH.
Pues bien, un amigo mio, comentando acerca de Isaías 53 y que no cree que en el verso 10 se esté hablando de un traspaso de la culpabilidad entre el "nosotros" y "el" (el siervo) del cual habla el profeta en esta porción de las Escrituras es por demás claro y evidente, sin embargo, el prejuicio no le permite ver que se viene describiendo a un Justo ( Tzadik), es también por demás claro y contundente que el profeta separa esta formula del Justo y los rebeldes, del que carga o lleva la culpa (asham) de los que se descarriaron. El "el" y el "nosotros". Esto escribió mi estimado amigo:
"Dice el comentario del creyente nazareno (este soy yo): "El siervo justo, precisamente "Tzadik" si él quiere, dará su nefesh, su vida, su alma por la culpa del pueblo... ¿de él? NO, el es tzadik, de entrada no es por la culpa de él..."
Pero esto no es así, pues el varón Ya'aqob siervo justo, y nosotros, somos todos el mismo cuerpo, tanto en su parte sana y justa, como en su parte enferma e impía. La asham (ofrenda por la culpa) es con propiedad adquirida por el que necesita hacer dicha ofrenda. Así Ya'aqob, si ofrece su alma, es por una ofrenda que hace para beneficio de la culpa de si mismo, pues la enfermedad fue cargada por él. Sin embargo tu dices que el siervo justo hace una ofrenda con algo que le pertenece, y para otro; ¿cómo sería esto? En otras palabras, cuando el varón en cuestión hace asham, la hace por una culpa del cual fue limpio él, no por la que carga su prójimo"
¿Cual es la cuestión aquí? Que nuestro amigo asume que, el siervo mismo se hace culpable y se, vamos a usar otra palabra para que quede claro: se autolimpia cuando pone su alma, su vida como ofrenda por la culpa, la asham de lo que estamos hablando. Sin embargo, tal cosa no soporta el peso bíblico, es muy sencillo derrivar este argumento, porque el mismo pasaje viene recalcando todo lo contrario, que aun, cuando el siervo sea el mismo pueblo de Israel (Jacob), no es su parte enferma o descarriada la que pone su vida por su misma culpa, es la parte Justa, es el siervo justo, no descarriado, al que YHWH invita a que cargue o lleve con la asham de los culpables, de los que cometieron iniquidades. Veamos este ejemplo separandolo así:
Israel, el siervo
Israel descarriado e Israel Justo
¿Es un mismo cuerpo? sí, decimos que sí, es Israel e Israel es una nación, un pueblo. Pero, pero, pero... ¿quién necesita la purificación dentro del pueblo, que es el cuerpo? ¿los Justos o los descarriados? Cabe destacar que el profeta se expresa como "el" (el justo) y "nosotros" los descarriados. Y por demás está que hay una constante en diferenciar entre Justo y descarriados como una necesidad profética. Nuestro amigo, no puede colocar en el mismo saco a un Justo con un descarriado asumiendo un mismo rol, porque la Escritura no dice que el descarriado se autopurifica, se autoexime con su propia vida, tal y como sostiene nuestro amigo. Eso no es lo que dice el profeta, el profeta dice que el siervo, es varón de dolores porque lleva mipeshaenu (nuestras rebeliones), es decir, la causa del quebrando y heridas del varón de sufrimiento, no es por causa de él mismo si no de las rebeliones de otros, es decir, de nosotros. Nuestro amigo expone que es Israel con dos roles, pues bien, si fuera fiel a ese argumento debería de reconocer que el rol que el Israel Justo tiene es llevar o cargar la asham de los rebeldes. Los méritos del Justo por encima de los descarriados, aquí se pone en relieve que los méritos del Justo tienen sustento legal para YHWH, porque no es el rebelde mismo quien se auto-limpia, la nefesh de un Tzadik fue puesta como asham por la rebelión de los rebeldes (valga la redundancia). Digame usted con toda sinceridad ¿no es claro este asunto? nuestro amigo reconoce este mismo hecho, pero amigos mios, el argumento importante es este, dice la Escritura:
"Todos nosotros como ovejas nos descarriamos, cada cual al camino de si nos hemos apartado, más YHWH le cargó el pecado de todos nosotros"La objeción a la fe nazarena es que, nadie puede morir por el pecado de otro, pero aquí está el verso que rompe esa premisa como absoluta, porque el siervo Justo carga el pecado de otros, esto no es un de invención nazarena, es YHWH el que cargó sobre él "el pecado de todos nosotros". Ahora bien, si nadie puede morir por el pecado de otro, ¿como si se puede llevar o cargar el pecado de otro? no es más fácil pensar que si el pecado de otro sí se puede llevar, ¡cuanto más la consecuencia del pecado! me da muchísima pena con mi amigo, porque leer sus argumentos es como estar en la rueda de la fortuna, es dar vueltas y vueltas y vueltas. Hay otro argumento usado, el de aceptación de vida humana por parte de YHWH, note como me he expresado, aceptación de vida humana por parte de YHWH con algún propósito. La Escritura se encarga de mostrarnos que efectivamente YHWH acepta la vida del hombre como mérito de su Justicia, porque la vida del hombre también está en su sangre y la sangre, así como los minerales y vegetales son un medio de expiación. Un ejemplo claro, es la vida de los que murieron para que el ministerio sacerdotal fuera instaurado, dice la Escritura:
"Y él les dijo: Así ha dicho YHWH, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo; pasad y volved de puerta a puerta por el campamento, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su pariente. Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres. Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis DEDICADO a YHWH, pues cada uno se ha consagrado en su hijo y en su hermano, para que él dé bendición hoy sobre vosotros" (Ex 32:27-29)Cabe mencionar, que esta dedicación de los hijos de Leví, vino ANTES del perdón que vendría por intercesión de Moisés. Vida humana fue muerta para la dedicación de los levitas, y no se puede decir, que aquellos parientes, a los cuales mataron con espada merecían la muerte por el pecado del becerro de oro que recién habian cometido, porque tanto ellos, los de la espada, como los que murieron por la espada y todo el pueblo merecía el exterminio, esto nos enseña que tal dedicación no fue como retribución de pecado o expiación, si no con la finalidad de dedicar a los hijos de Levi con vida humana, vida con vida. Tal y como también nuestro Elohim diría más tarde que, los hijos de Leví fueron santificados con la muerte de los primogénitos en Egipto. (Num 8:17)
Shalom para todos.
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