Shalom amigos:
En una tefilá (oración) llena de testimonio que nuestro Maestro orando dijo a sus discípulos, mencionó lo siguiente:
“Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” (Jn 17:17)
¿Qué es santificar? ¿Qué es Santo? más bien, Kadosh. Ésta palabra hebrea ‘קדושׁ’ viene de la raíz qadash que significa apartar, separar o preparar para algo especial. Cuando el Maestro dice: “santifícalos…” lo que en tu mente debe aparecer es ‘separación de lo demás’, debemos entender lo siguiente: “sepáralos en tu verdad”. Muchas veces nuestros amigos cristianos están influenciados por la idea romana de que santificar es tener una aureola en la cabeza, hacer milagros y pasarse todo el día en la iglesia rezando. En sí que el concepto católico de santidad, como título exclusivo de lo elegidos por los papas es una idea ajena a la realidad bíblica. Santo, es apartardo. Y uno no se aparta por ser un humanista, ni solamente nos santifica el creer en Yeshúa, obviamente que un santo debe creer en Yeshúa, pero lo que santifica es LA OBEDIENCIA.
Un santo sin fe obediente no se santifica. Muchas veces leemos en la Escrituras la palabra verdad, en el mundo cristiano todos conocen la declaración del Maestro cuando dijo que él era “el camino, la verdad y la vida”. Pero en el mundo hebraico, la Tora, los mandamientos son “la verdad”, “son un camino” y “dan vida” veamos lo que está escrito:
La Tora como “la” verdad:
”Tu justicia es justicia eterna, Y tu Tora (Ley) la verdad.” (Sal 119:142)
La Tora como el camino:
”Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer. ” (Ex 18:20)
La Tora como dador de vida:
”Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a YHWH nuestro Di-os, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy.” (Dt 6:24)
Ahora bien, no significa que la Tora es una verdad diferente de lo que es verdad en Yeshúa, no son dos verdades, ni dos caminos ni dos vidas. Tanto Yeshúa complemente la Tora como la Tora a Yeshúa, los dos apuntan a la verdad, el camino y la vida que hay en ellos. ¿Qué es lo que santifica de la verdad? Obedecer los mandamientos como está escrito:
“Habéis, pues, de serme santos, porque yo YHWH soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos. ” (Lev 20:26)
Aquí está el secreto para comprender la importancia de la santidad ¿de qué forma nos apartó YHWH de entre todos los pueblos? ¿Será acaso que nosotros podemos comer sangre, como lo hacen los demás pueblos? no! para santificarnos, apartarnos y separarnos de los demás pueblos nosotros no comemos sangre, asimismo, no comemos cerdo, ni mentimos, ni hay acto de homosexualidad, ni nada de TODO AQUELLO de lo cual YHWH nos ha ordenado, por medio de Moisés. Cada vez que nosotros oímos y obedecemos los mandamientos de YHWH dados por su siervo Moshé (Moisés), nos estamos santificando. Por ejemplo, de entre los que se santifican obedeciendo la Tora, los sacerdotes se ‘santifican’ aun más, pues de entre los santos escogidos, ellos, los cohanim (sacerdotes) fueron apartados y consagrados para ministrar el servicio a YHWH, de modo que para que un sacerdote pudiera ser Santo, debía obedecer lo estipulado en la Tora y seguir aquellos mandamientos que hacen que él sea apartado. Sin esos mandamientos que seguir y obedecer no podía haber sacerdotes. Por eso de los sacerdotes está escrito:
“Santos serán a su Di-os (los sacerdotes), y no profanarán el nombre de su Elohim, porque las ofrendas encendidas para YHWH y el pan de su Di-os ofrecen; por tanto, serán santos.” (Lev 21:6)
Es por eso que los levitas y sacerdotes no podían tocar un cadaver, ni tampoco tener cualquier mujer, ellos estan apartados, como dice El Eterno: “Con mujer ramera o infame no se casarán, ni con mujer repudiada de su marido; porque el sacerdote es santo a su Di-os. ” (Lev 21:7)
Cuando Yeshúa dice: “santifícalos en tu verdad, tu palabra es verdad” lo que el Maestro está diciendo es: “apártalos, sepáralos con tus mandamientos que son verdad” así también está escrito en la Tora:
“Santificaos, pues, y sed santos, porque yo YHWH soy vuestro Di-os. Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo YHWH que os santifico” (Lev 20:8-9)
¿Notaron eso? santificaos, es decir, santifíquense obedeciendome, ser apartados, separados de los demás, ¿y por qué tanta separación? por que YHWH es diferente de los demás dioses y no podemos hacer lo que hacen los demás, esta es la razón por la cual YHWH nos ha dado sus mandamientos, para que, como Él mismo ha dicho, al ponerlos por obra, es decir, obedeciéndolos, seremos santos. YHWH ha dicho: “yo soy el que los santifico” es decir, Él, con sus palabras, con sus instrucciones, con sus mandamientos, estatutos y decretos es que nos santifica, nos separa y nos aparta de entre los demás.
Un ejemplo claro, para que ustedes entiendan por qué YHWH repite tanto y muchas veces: “sean santos, yo soy Santo” es como un hombre que tiene a su hijo. ¿cómo se separa a un hijo de entre los niños? por que al hijo le das prohibiciones y exigencias, si los otros niños no lo cumple, allá los padres de ellos que los educan, pero en cuanto a nuestro hijo ¿no acaso le dices que sea obediente? ¿que no mire televisión hasta tarde? ¿qué no diga groserías? ¿que sea educado? etc. etc. etc. ¡qué si los demás niños hacen todo aquello! el hijo, por cuanto el honor del padre, obedece y se separa, se “santifica” de entre los demás niños. Si así sucede entre padre e hijo, cuanto más entre el Padre Celestial y nosotros sus hijos, Yeshúa clama por que seamos santificados en su palabra y su palabra como dice el salmista es verdad:
“Mira, oh YHWH, que amo tus mandamientos; Vivifícame conforme a tu misericordia.
La suma de tu palabra es verdad, Y eterno es todo juicio de tu justicia. ” (Sal 119:159-160)
Hoy muchos creyentes en Yeshúa se auto-proclaman santos, y bien hacen si lo hacen con honestidad, pero si les falta hacer la santificación estarán en una condición inexacta. Se santifica con la obediencia, por eso Israel busca la Tora, y como nazarenos buscamos la guía de Yeshúa que es verdad y que es el camino a la vida, obedecemos la Tora a como nos enseñó el Maestro para ser parte del pueblo escogido, consagrado y Santo que YHWH llamó para sí pues amigos, habrá un día que sucederá:
“Y sabrán las naciones que yo YHWH santifico a Israel, estando mi santuario en medio de ellos para siempre. ” (Ez 37:28)
Shalom para todos.
2 comentarios:
Exclente artículo, muy bueno. Hace un tiempo me di cuenta que cuando Yeshua dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" es un paralelísmo para "torá" y que lo Yeshua quiso decir es que el tiene la interpretación correcta de las enseñanzas de su Padre y que por ende es por medio de sus enseñanzas (la torá) que nos acercamos a nuestro Padre.
Shalom para tí y para los tuyos.
Shalom Antonio: Bendito sea El Eterno que te hace descubrir que Yeshúa es nuestro guía hacia Él. Muchas veces se dice de la Tora o Ley que es un yugo difícil de llevar, la verdad es que, no es difícil de llevar, no está en el cielo ni lejos de nosotros el poder obedecer la Tora. Es por eso, que nos apegamos al yugo del Mesías, y esto significa que su interpretación de la Tora, a diferencia de los demás rabinos es más suave y ligera, la más apegada al espíritu vivificador de la Ley. Por eso no debemos olvidar el yugo en el cual caminamos y andamos, y saber que, de que hay yugo, hay yugo.
Shalom para y para mi.
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