19 marzo 2009

++ VIVIENDO POR LA FE

He aquí el orgulloso; él, su alma no es recta, mas el justo por su fe vivirá (Jabakuk/Habacuc 2:4)

El pasaje trata con el gran principio de la justificación por la fe. Como verán, este pasaje no ha sido tomado del documento que llamamos Brit Jadashá, o Nuevo Testamento, sino del TANAJ, o también conocido como Antiguo Testamento.

Así que la justificación por la fe no es una doctrina del Pacto Renovado, sino del Primer Pacto, pero que se afirma y establece en el Renovado.

Esto es sumamente importante para no caer en el error que cometen algunos teólogos que equivocadamente han separado el Primer Pacto del Pacto Renovado en el Mashiaj, como si no tuviesen relación, o fuesen el uno contrario al otro, pero nada más lejos de la verdad.

Por el bien de una instrucción en la sana doctrina, haremos un pequeño paréntesis aquí, para mostrar de dónde procede esta separación entre el Primer y el postrer Pacto, de tal manera que la fe en el Poderoso de Israel esté fundamentada en la totalidad de la enseñanza de la Palabra de Elohim que vive y permanece para siempre.

Entre los años 1820 y 1830, un teólogo cristiano llamado John Darby, tomando sus ideas de un sacerdote católico de origen chileno llamado Emanuel Lacunza, dio a conocer un sistema teológico que se conoció como DISPENSACIONALISMO.

Este sistema teológico se introdujo en el Seminario Moody de Chicago, donde tuvo una gran acogida y luego en el Seminario de Dallas, de donde se proyectó prácticamente a todo el mundo evangélico de habla inglesa. El tema fue luego enseñado en los seminarios hispanos y se popularizó con la famosa versión bíblica llamada La Biblia Anotada de Scofield. Desde entonces, el DISPENSACIONALISMO TEOLÓGICO ha sido el sistema el más popular en la escatología evangélica.

Es un hecho histórico que las enseñanzas que caracterizan al DISPENSACIONALISMO no se encuentran en ningún lugar de la Historia de la Teología anterior al siglo XIX.

Veamos unos datos que nos enseñan la esencia misma del Dispensacionalismo.

Como la inmensa mayoría de los teólogos cristianos de su generación, Darby fue totalmente contrario a la Torah, es decir, creyó que la Ley de Moisés concluyó en el madero con el sacrifició del Mesias, sin embargo, esta postura ponía de manifiesto una serie de problemas bíblicos que debían esclarecerse;

Por ejemplo, la profecía de Daniel deja claro que durante la última semana de las famosas SETENTA, los sacrificios en el Templo quedan restaurados como al principio. Así pues, la Ley de Moisés vuelve a hacer su aparición en estos últimos siete años de la semana setenta de la profecía, como estos últimos siete años de la última semana de Daniel se consideran como el período de la Gran Tribulación, Darby llegó a la conclusión de que la Ley de Moisés será REESTABLECIDA al comienzo de la Gran Tribulación.

Esta manera de pensar tenía sus problemas adicionales como veremos, pero Darby pretendió resolverlos creando un sistema teológico de compartimentos proféticos, o edades teológicas, que reciben entonces el nombre de DISPENSACIÓN; Darby entonces afirmó que la Edad o Dispensación de la Ley terminó en el Madero y que a partir de entonces comienza una nueva edad o Dispensación, conocida como la Dispensación de la Gracia. Así pues, tenemos la Dispensación de la Ley, que concluyó, según él, en el Madero y la Dispensación de la Gracia que comienza justo donde la Ley queda abolida, promulgando la idea de que cuando llegue la Gran Tribulación, la Ley quedará restablecida y la edad de la gracia concluirá.

Darby enseñó que la Ley tiene que ver exclusivamente con Israel y que, por consiguiente, con la muerte de Yeshúa, Israel dejó de ser el pueblo de YHWH. Por otro lado, relacionó la Gracia con la Iglesia, por lo que con la venida del Espíritu Santo, la Iglesia nace como el Nuevo Pueblo del Pacto Renovado; Como la Dispensación de la Ley está relacionada únicamente con Israel, y la Dispensación de la Gracia con la Iglesia, cuando se acaba la Ley se acaba Israel y cuando comienza la Gracia comienza la Iglesia, el Nuevo Israel. Por supuesto, esto creó un problema que había que resolver, ¿Cuál era el problema?, ¿Cómo podía la Edad de la Ley regresar si la Iglesia está todavía aquí en la tierra? Puesto que la Ley tiene que ver exclusivamente con Israel, la Iglesia e Israel no pueden co-existir al mismo tiempo, porque sin duda alguna, dice Darby, la Iglesia no será traída a los pies de Moisés.
¿Cómo resolver este problema? Siguiendo la teoría del jesuita católico Lacunza, Darby enseñó el Rapto Pre-tribulacional. Es decir, cuando llegue el momento que Israel vaya a existir de nuevo como nación, y la Ley sea restaurada, la Iglesia será raptada antes del surgimiento del Israel físico de tal manera que nunca se una a la Ley.

Recordemos que Darby vivió en el siglo XIX. En aquel entonces, Israel no existía como nación. De hecho ni siquiera aparecía el nombre de la tierra de Israel en los mapas del mundo en aquellos días. Esto creó otro problema que Darby debía resolver.

¿Cuál ?
Para comienzos del siglo XIX en Inglaterra muchos judíos empezaron a creer en Yeshúa como su Mesías, sin dejar de ser judíos por ello y se les conoció como Hebreos-Cristianos. Este resurgimiento del Judaísmo Mesiánico o Nazareno le creó serios problemas a Darby.

¿Por qué?
Si la Iglesia es raptada ANTES del resurgimiento de Israel, antes de la restauración de la Ley y antes de la Gran Tribulación, ¿qué pasará con estos judíos cristianos? ¿Se irán con la Iglesia por ser cristianos, o se quedarán con Israel por ser judíos?;

Darby trató de solucionar el problema estableciendo un dualismo teológico por el cual Israel es una cosa, y la Iglesia es otra totalmente separada, divorciada e irreconciliable, Esto creó otro problema;

¿Dónde situar al judío que reconoce que Yeshúa es el Mesías? ¿En Israel o en la Iglesia?
Entonces, Darby enseñó que cuando un judío reconoce que "Jesús" es el Mesías, deja de ser judío y se convierte en cristiano. En otras palabras, queda desconectado de Israel y unido a la Iglesia. Como resultado de esta enseñanza dispensacionalista, es imposible para un judío ser ambas cosas: parte de Israel y parte de la Iglesia. Su fe en el Mesías lo desconecta de Israel y le sitúa en la Iglesia, donde según Darby, se aplica el texto bíblico que dice que allí "no hay ni judío, ni griego, ni varón ni mujer." (pero como sabemos eso es totalmente erroneo)

El Dispensacionalismo enseñó también que lo que sucede con la Gracia sucede también con la Fe, es decir, que la Justificación por la Fe es algo que sucede a partir de la muerte de le Mesías, justamente como sucede con la Edad de la Gracia. En otras palabras, en la Ley no hay gracia, ni hay fe, sino solamente obras; Técnicamente hablando, existen dos sistemas de justificación delante del Di-os de Israel, uno por obras, que es incompleto, insuficiente y malo, exigido por la Ley, y otro por la fe, que es completo, suficiente y bueno. El primero fue establecido por Moisés y el segundo por "Jesucristo". Por consiguiente, y según esta teoría, todo acercamiento a Moisés representa un alejamiento de "Jesucristo" y todo acercamiento a la Ley representa un alejamiento de la Gracia. Si te acercas al Antiguo Testamento estarás influenciado por las obras, pero si te acercas al Nuevo Testamento estarás influenciado por la fe.

En resumen, el Dispensacionalismo tiene cuatro pilares fundamentales:
Primero: La Ley no es para hoy.
Segundo: El Rapto es Pre-tribulacional, o sea primero la Iglesia se va y luego tiene lugar la Gran Tribulación.
Tercero: Israel es una cosa, y la Iglesia es otra totalmente diferente, separada e irreconciliable.
Cuarto: La Gracia y la Fe están relacionados con el Nuevo Pacto, las obras con el Antiguo Pacto.
El gran problema que puso de manifiesto este sistema teológico es que el Todopoderoso de Israel ha sorprendido a sus teólogos haciendo surgir a Israel sin que, lo que ellos llaman la Iglesia, haya sido raptada o llevada en secreto. Como todos sabéis, en Mayo de 1948 Israel resurgió como un Estado dentro de las naciones del mundo.
Según el Dispensacionalismo, con el resurgimiento de Israel la Ley se restaurará y la Iglesia será llevada. Israel ha vuelto a surgir, la Ley está siendo restaurada cada día mças entre los creyentes de las naciones , pero la Iglesia sigue aquí, sin haber sido "raptada" y llevada al cielo. Por consiguiente, algo no funciona en este sistema teológico.

En realidad toda esta teoría dispensacionalista es un fracaso. Todo está mal enfocado, tanto en sus postulados, como respecto a los resultados en la vida de aquellos que lo han aceptado como sistema de fe. El Dispensacionalismo está mal enfocado desde sus propios fundamentos porque es bíblicamente incorrecto afirmar que YHWH tiene dos sistemas de justificación, uno por obras, negativo y otro por la fe, positivo.
El Elohim de Israel tiene un solo camino para la justificación y es por medio de la fe. De hecho, el texto que leimos al principio, y que leímos como base del tema de hoy, no ha sido tomado del Nuevo Testamento, sino de lo que se conoce como Antiguo Testamento y este pasaje del Antiguo Testamento afirma: "El justo vivirá por la fe."
Por otro lado, los escritores del Nuevo Testamento tienen que acudir al Antiguo Testamento para probar la doctrina bíblica de la justificación por la fe. Por ejemplo, Pablo usa a Avraham, que "creyó a Elohim y le fue contado por justicia" y cita luego al profeta Habacuc para mostrar que "el justo vivirá por la fe". Por lo tanto, la justicia de Elohim, dice el Jajam Shaul (Pablo) , se revela por fe y para fe, como está escrito, "el justo vivirá por la fe."
El autor de la carta a los Judios Nazarenos, conocida como "Hebreos", nos ofrece una larga lista de creyentes que fueron salvos por la fe. De todos los que se mencionan en la lista de los héroes de la fe, todos fueron salvos por la fe, no siendo ninguno de ellos personajes del Nuevo Testamento, sino que todos pertenecen al TANAJ , mal llamado Antiguo Testamento
.
Por lo tanto, la teología que enseña que hay dos sistemas de justificación uno presentado por el Antiguo Testamento, sobre la base de las obras, y otro establecido en el Nuevo Testamento, sobre la base de la fe, que es una teología que no tiene valor alguno. La justificación ante YHWH ha sido siempre por la fe.

Además, el Dispensacionalismo está mal, puesto que enseña que la Gracia es algo relacionado con el Nuevo Testamento, mientras que las obras lo están con el Antiguo Testamento. en el Libro de Bereshit(Genesís) se afirma que Noé, y Yosef, hallaron gracia ante los ojos de YHWH.

La biblia afirma que Moisés halló gracia ante los ojos del Elohim de Israel. La Biblia afirma que Gedeón halló gracia ante los ojos del Elohim de Israel. La Biblia afirma que David halló gracia ante los ojos del Elohim de Israel. La Biblia afirma que Israel halló gracia ante los ojos del Elohim de Israel.
Por lo tanto, es totalmente falso que cuando te acercas a Moisés te alejas de la fe y de la gracia. Todo lo contrario, en los escritos de Moisés, encontramos el fundamento mismo de la justificación por la fe en virtud de la Gracia de Elohim.
Además, la teología que afirma que Israel es una cosa y la Iglesia otra totalmente diferente y sin relación alguna es una insana teología. La Biblia enseña lo contrario, que cuando los gentiles se convierten al Di-os de Israel de Israel, son cortados de un olivo que es silvestre e injertados contra naturaleza en el olivo natural, que es el Israel de Elohim.

Por otro lado, la teoría que afirma que cuando llegue la hora de la Gran Tribulación, Israel resurgirá y la Iglesia será llevada mientras que Israel quedará para que la Iglesia no tenga nada que ver con la Ley, ha demostrado ser bíblicamente incorrecta e históricamente falsa. Israel ha surgido, la Iglesia no ha sido llevada y la tribulación está mas cerca que nunca. Por lo tanto, el Dispensacionalismo ha quedado descartado como sistema teológico válido.

En oposición al Dispensacionalismo, está el Judaísmo o Israelismo Nazareno, afirmado por Yeshúa, los apóstoles y profetas que enseñaron que no existe una edad de Ley y otra de la gracia, sino solamente un tiempo presente de Gracia y un tiempo futuro de Juicio, y hoy es el día de salvación.
Elcamino Nazareno afirma que Israel no es una cosa y la Iglesia es otra cosa totalmente diferente sin relación alguna, sino todo lo contrario, que Israel fue, es y será siempre el pueblo de Elohim y que los gentiles que se convierten al Elohim de Israel por medio del Mesías reciben la ciudadanía de Israel, y no son considerados más extraños o advenedizos, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Elohim. (Efesios 2:11 en adelante)

El Judaísmo Nazareno afirma que un judío que reconoce que Yeshúa es el Mesías, no deja de ser judío, sino todo lo contrario, se convierte en un mejor judío. El Judaísmo Nazareno afirma que un judío que reconoce que Yeshúa es el Mesías no queda separado de Israel y trasladado a la Iglesia, sino todo lo contrario, es injertado de nuevo en la Kehilah (congregación)de Israel, en la comunidad de los "Santos".

El Judaísmo Nazareno afirma que el Madero no es el fin de la Ley sino el cumplimiento de la Ley, como está escrito: "¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que establecemos la Ley."

El Judaísmo Nazareno afirma que el Mesías no vendrá de manera secreta, silenciosa e invisible para "raptar a la Iglesia", sino todo lo contrario, vendrá a la vista de todos, al sonar de la final trompeta y todo ojo le verá.

El Judaísmo Nazareno afirma que la esperanza de los santos no depende de una venida silenciosa, callada, oculta e invisible del Elohim de Israel, sino todo lo contrario, la esperanza de los santos se basa en la Segunda Venida visible, corporal y tangible del Mesías en gloria.

Yeshúa dijo: "Tened cuidado, al decir está aquí o está allá, o se encuentra en el desierto, no salgáis ni le creáis, porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta occidente, así será la venida del Hijo del Hombre".

En otras palabras, la venida del Yeshúa será visible, no oculta, conocida por todos, no un hecho desconocido. Cuando dice que "el uno será tomado y el otro dejado", no es tomado para un encuentro oculto con el Elohim de Israel, sino para un encuentro visible y lleno de gloria con el Di-os de Israel. Los escogidos no son llevados antes de la aparición del Mesías en gloria, sino como resultado de su segunda venida, como está escrito: "Entonces, aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo…con gran poder y gloria, y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro".

El Judaísmo Nazareno afirma que la resurrección de todos los que han dormido en el Elohim de Israel, el arrebatamiento y transformación de los santos, que estemos aún vivos en ese momento, tendrá lugar cuando Yeshúa regrese de nuevo a Jerusalén y a Israel, cuando seremos llevados para recibir al Mesías en el aire y así estar para siempre con el Maestro.

El Judaísmo Nazareno afirma que no existe contradicción entre la fe que justifica el corazón y la fe que santifica nuestra manera de vivir, todo lo contrario, que la fe que santifica por dentro, también santifica por fuera. Porque el justo "vivirá por la fe."

El Judaísmo Nazareno afirma que no existe la edad de milagros, sino un Elohim de milagros. ¿Y qué tiene que ver esto con el tema de este día? Muchísimo.
En primer lugar, que la fe no está divorciada de los mandamientos de la Torá, como han sido explicados por el Mesías y por los apóstoles. En términos sencillos, esto significa que lo que creemos debe constituir el fundamento de nuestra manera de vivir.

Al separar la Ley de la Fe, el dispensacionalismo teológico ha creado una dicotomía entre lo que se cree y lo que se vive.
La fe no es simplemente algo para ser creído sino también para ser vivido, La fe no es una verdad para ser analizada, sino, además, una conducta para expresarse como estilo de vida.

Confiamos y esperamos en YHWH que después de recibir estas enseñanzas y aplicarlas a tu vida, a tu familia, a tu trabajo, y que los resultados de la fe te transformen completamente. Te conviertan en un creyente que vive en la edad presente, rodeado de la gracia de YHWH . Te conviertan en un creyente sostenido por las alas del Todopoderoso de Israel. Te transformen en un creyente afirmado por un Mesías de milagros, que es capaz de levantarte y suplir aun en los momentos más difíciles de tu vida, porque tú no perteneces a una dispensación o edad de milagros que ya ha pasado, que se acabó en el Madero, sino todo lo contrario, perteneces y sirves a un Elohim de milagros que es el mismo ayer y hoy y por los siglos.

Amén.

Por: Dan Avraham Hayyim
Via: Arboldevidas.com

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